El microscopio es un dispositivo que permite visualizar objetos que son muy pequeños para ser observados a simple vista. Se utiliza ampliamente en el sector sanitario, por ejemplo en laboratorios en los que se realizan biopsias y otros análisis de muestras biológicas con fines de diagnóstico. La mayor parte de los microscopios están constituidos por un sistema de lentes capaz de ampliar la imagen del objeto observado.
También hay microscopios de diagnóstico y/o de operación que permiten al médico o cirujano visualizar mejor una zona del cuerpo y trabajar con mayor precisión. Estos modelos, empleados en la microscopía quirúrgica, no se tratarán en esta guía.