Qué silla de ruedas elegir

Las sillas de ruedas son una ayuda técnica a la movilidad que facilita el desplazamiento de personas en posición sentada sobre superficies planas.

Deben considerarse como una extensión del cuerpo. Ayudan a recuperar la movilidad al compensar discapacidades, dificultades o incluso la fatiga al caminar, ya sea de manera temporal o permanente. Marca un hito en el camino hacia autonomía, mucho más importante que el símbolo de la discapacidad que representa en el imaginario colectivo.

Muchos deportes son accesibles hoy a personas en silla de ruedas, de ahí la necesidad de disponer de una silla de ruedas deportiva adaptada a cada actividad.

Ver sillas de ruedas

  • ¿Cuáles son los criterios a la hora de elegir una silla de ruedas?

    Para elegir la silla de ruedas más adecuada, se deberá tener en cuenta:

    • El tipo de silla:

      Silla de ruedas activa de la marca Sunrise

      • Activa o pasiva: las sillas de ruedas «activas» están pensadas para ofrecer la máxima autonomía a los usuarios. Permiten a las personas con movilidad reducida desplazarse por sí mismas sin dificultades y atravesar espacios estrechos cuando dominan el uso de su silla de ruedas. Estas sillas, a menudo equipadas con ruedas de desmontaje rápido y respaldo plegable, se pueden guardar fácilmente en el maletero de un coche.
        Las sillas de ruedas «pasivas» vienen empujadas por una tercera persona y contribuyen a la movilidad de personas que no disponen de la fuerza suficiente o la capacidad para accionarlas por sí mismas. Estos vehículos también pueden plegarse o desmontarse fácilmente por una persona que se encuentre cerca.
      • Eléctrica o manual: las sillas de ruedas eléctricas ofrecen mayor comodidad y requieren menos esfuerzo por parte del usuario. Permiten franquear ángulos cerrados estrechos y superar fácilmente obstáculos como los umbrales de puertas. Gracias a los avances tecnológicos, estas sillas de ruedas tienen una estructura muy sólida y son a la vez ligeras y fáciles de desmontar. Pueden equiparse con una segunda batería para permitir una mayor autonomía, con hasta más de 20 km. La unidad de control del vehículo puede colocarse a la derecha o a la izquierda, atendiendo a las necesidades. Disponen de un interruptor de encendido/apagado fácilmente accesible para cualquier usuario y de un selector para ajustar o seleccionar la velocidad.
        Las sillas de ruedas manuales favorecen la autonomía de las personas que todavía disponen de movilidad en las extremidades superiores. En ocasiones se requiere una medición previa y un estudio exhaustivo de las necesidades del usuario para que sean lo más ergonómicas posible.
    • El tiempo de uso diario de la silla y el grado de confort: si una persona con movilidad reducida pasa la mayor parte del tiempo en su silla de ruedas, será aconsejable elegir el vehículo más cómodo posible con un cojín de asiento grueso, reposabrazos, reposacabezas, reposapiés, etc. Si se trata, por el contrario, de una silla de ruedas para desplazamientos puntuales, para que una persona se desplace desde su casa hasta el coche, por ejemplo, todos estos accesorios no serán imprescindibles.
    • La utilización —en interior o en exterior— y la maniobrabilidad: una gran parte de las sillas de ruedas se pueden utilizar tanto en exterior como en interior; si bien, algunas están diseñadas para un uso temporal especial. Es el caso de las sillas de ruedas para ducha o baño.
      Dependiendo de dónde se utilicen, ya sea en exterior o en interior, la manejabilidad será, si cabe, aún más importante. Por tanto, cuanto más pequeñas sean las ruedas delanteras, más maniobrable será la silla de ruedas en interiores; y cuanto más grandes sean las ruedas delanteras, mejor superará la silla de ruedas obstáculos como umbrales de puertas, aceras o grava.
    • Los accesorios: las sillas de ruedas admiten la adición de numerosos accesorios. Además de los reposabrazos, reposacabezas o reposapiés mencionados anteriormente, es posible integrar una funda para el cojín del asiento, una mochila multifunción en el respaldo de la silla de ruedas, una bandeja plegable para escribir o comer, un cinturón de seguridad, cubrepiernas, etc. También se pueden fijar asas a las ruedas de las sillas de ruedas activas para una mejor sujeción.
  • ¿Hay sillas de ruedas especiales para actividades deportivas?

    Silla de ruedas de deporte de la marca DaVinci

    El hecho de que una persona presente una discapacidad física no implica que no pueda practicar un deporte. Hoy en día, los equipos son cada vez más variados y fáciles de usar, lo que contribuye a que las personas con movilidad reducida practiquen deportes recreativos o de competición.

    Existen muchos deportes que las personas con discapacidades físicas pueden practicar: baloncesto, rugby, tenis, ciclismo, senderismo, esquí o atletismo. Este último fue uno de los primeros deportes paralímpicos y es ahora uno de los más populares.

    Las sillas de ruedas de deporte son muy diferentes de las sillas de ruedas manuales o eléctricas utilizadas en el día a día. Los deportistas con discapacidades disponen de una silla estándar para la vida diaria y de una silla de competición para practicar su deporte.

    Las sillas de ruedas de competición son más ligeras y fáciles de manejar que las sillas de ruedas convencionales. Tienen un asiento más pequeño y no tienen reposabrazos ni reposacabezas para permitir una mayor amplitud de movimiento. En muchos casos, disponen de neumáticos adaptados al lugar en el que se practica el deporte, ya sea en gimnasios o en pistas abiertas. Las ruedas suelen estar inclinadas para permitir un mejor control de la velocidad, el chasis es más estrecho y con refuerzo y el asiento puede inclinarse de forma diferente.

    En atletismo, las carreras de sillas de ruedas requieren equipos específicos, como cuadros rígido montados sobre tres ruedas, y accesorios básicos como casco y guantes. En el caso del handbike en paraciclismo, se necesita un triciclo manual con elementos de propulsión —platos, desviadores, bielas— y de frenado —mandos y manetas de freno—.

  • ¿Qué funciones especiales puede tener una silla de ruedas?

    La vida diaria de una persona con movilidad reducida presenta muchos retos que algunas sillas de ruedas pueden ayudar a superar:

    Silla de ruedas verticalizadora de la marca Permobil

    • Sillas de ruedas verticalizadoras: permiten mantenerse de pie a las personas a las que les es imposible, lo que mejora la respiración, la digestión, el tránsito urinario y mantiene el equilibrio cardiovascular, entre otras cosas. Asimismo, estar de pie les permite alcanzar objetos de los estantes superiores de una estantería o mueble y también compartir la línea visual con otras personas, algo beneficioso para la interacción social y el ánimo.
    • Sillas de ruedas salvaescaleras: en el momento de su creación, estas sillas de ruedas representaban una pequeña revolución en el sector al ayudar a franquear un obstáculo considerable para las personas con movilidad reducida.
    • Sillas de ruedas con control por voz o visual: la mayoría de estas sillas de ruedas están en fase de investigación. Se trata de sistemas que pueden adaptarse al grado de discapacidad y fatiga de la persona y responder a órdenes vocales o a los parpadeos. En muchos casos, antes de poder accionar el dispositivo, será necesario mostrarle las dependencias expresando en voz alta el nombre de cada habitación a su paso. La silla de ruedas registrará los datos y trasladará al usuario al destino deseado mediante una simple orden vocal. Algunas de las denominadas sillas de ruedas «inteligentes» vienen equipadas con un sistema de detección de obstáculos que cuenta con sensores y un algoritmo de navegación que permite a la silla reducir la velocidad o detenerse si es necesario.
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