Las camas médicas, también llamadas camas articuladas, camas hospitalarias o de hospital, son camas concebidas para pacientes hospitalizados u otras personas que necesitan cuidados especiales. Estas camas aseguran tanto la comodidad y el bienestar del paciente como la ergonomía del personal sanitario gracias a que disponen de prestaciones o características específicas para ello: regulación de la altura de la cama, somier articulado, rieles o barandillas laterales e, incluso, botones eléctricos para controlar la cama u otros dispositivos que se encuentran en la sala.
Los términos «cama de hospital» o «cama hospitalaria», si bien designan el mueble en sí, también se utilizan para indicar la capacidad o espacio disponible en un centro sanitario, pues ésta se mide generalmente en número de camas existentes.