Los escáneres 3D se utilizan para crear modelos digitales 3D de objetos reales. Funcionan de forma similar a una cámara, pero con la particularidad de incorporar la geometría de la superficie del objeto a las imágenes captadas. A partir de estas tomas se reconstruye el modelo, se gira y se ve desde distintos ángulos en un ordenador.
Con el desarrollo de las tecnologías digitales, los escáneres 3D se han convertido en una herramienta esencial en muchos sectores de actividad, incluidos los relacionados con la salud, como la odontología digital y las aplicaciones médicas. Los escáneres 3D de los que se habla aquí no tienen nada que ver con los escáneres de Tomografía computarizada utilizados en radiología.