Las prótesis de rodilla están destinadas a reemplazar toda o parte de la articulación de la rodilla cuando el desgaste del cartílago provoca dolores o limita su movilidad articular.
Las prótesis de rodilla están destinadas a reemplazar toda o parte de la articulación de la rodilla cuando el desgaste del cartílago provoca dolores o limita su movilidad articular.
La artroplastia de rodilla consiste en la colocación de una prótesis total (tricompartimental) o parcial (unicompartimental), dependiendo del estado de la rodilla y de los respectivos ligamentos.
Para realizar una artroplastia total de rodilla, el cirujano puede optar por usar instrumentación estándar o personalizada. Entre ellas:
El platillo tibial es uno de los componentes de la prótesis de rodilla de deslizamiento tricompartimental o unicompartimental. Hay prótesis de rodilla de platillo fijo y prótesis de rodilla de platillo móvil.
Los platillos móviles son cada vez más utilizados, pues al menos en la teoría parecen presentar ciertas ventajas respecto a los fijos, concretamente mejoras en términos de movimiento y de vida útil de la prótesis.
No obstante, hasta la fecha no hay pruebas concretas de mejoras clínicas significativas ligadas al uso de los platillos móviles.
En lo que respecta a la implantación de los componentes de la prótesis, es posible elegir entre tres tipos de alineación: alineación mecánica neutra, alineación cinemática o alineación híbrida. Entre ellas:
Distinguimos tres tipos de complicaciones posibles asociadas a la artroplastia de rodilla: complicaciones intraoperatorias, precoces y secundarias. Estas complicaciones están relacionadas con la naturaleza de la propia intervención y no contemplan los posibles riesgos asociados a la anestesia o, también, a la edad y el historial médico del paciente.