Qué mesa de operaciones elegir

Las mesas de operaciones —o mesas quirúrgicas— se utilizan en el quirófano para posicionar al paciente durante una intervención quirúrgica. Están compuestas por una plataforma principal, sobre la que el paciente puede sentarse o acostarse y que puede dividirse en varias secciones, y una base central que permite ajustar la altura y la inclinación de la mesa.

Las configuraciones y ajustes posibles que ayudan a colocar al paciente en la posición deseada son variadas, por ejemplo, en posición de decúbito ventral para la cirugía de la columna vertebral o semisentada para la cirugía en ORL.

Ver mesas de operaciones

¿Cómo funciona una mesa de operaciones?
Las mesas de operaciones utilizan una fuente de energía para realizar los distintos ajustes, como la altura de la mesa o su inclinación.

Mesa de operaciones eléctrica de la marca Famed Żywiec

Existen:
- Mesas de operaciones eléctricas: están equipadas con un motor eléctrico. El actuador eléctrico garantiza los movimientos de la mesa y la mayoría de las veces viene controlado por un mando a distancia.
- Mesas de operaciones hidráulicas: utilizan una fuente de energía hidráulica y se suelen accionar mediante pedal.
Asimismo, las mesas pueden combinar diferentes modos de funcionamiento y presentar, por ejemplo, una superficie ajustable mediante actuador eléctrico y un reposacabezas ajustable mediante un actuador hidráulico.

Cabe señalar que los modos de funcionamiento de las mesas de operaciones determinan su ergonomía para el día a día, condicionan su instalación y determinan el tipo de mantenimiento.
¿De qué tecnologías puede estar dotada una mesa de operaciones?
La altura e inclinación de las secciones de la mesa suelen ser ajustables para una mayor comodidad del cirujano a la hora de intervenir. Además, la mesa admite una multitud de accesorios para proporcionar una sujeción adicional para el paciente. Por otro lado, el tipo de operaciones influirá en el tipo de mesa elegido.

Mesa de operaciones ortopédica de la empresa STERIS

Se hace una primera distinción en el ámbito de las mesas de operaciones, esto es, entre las mesas de operaciones universales y las mesas de operaciones especiales, que a su vez se declinan en diferentes modelos, dependiendo de las especialidades.
- Mesas de operaciones universales: para cirugía general, digestiva y menor. Son muy versátiles y se adaptan a la mayoría de intervenciones —cardiovasculares, vesicales, de cirugía estética, etc.—.
- Mesas de operaciones especiales: para una o varias especialidades médicas. Se distinguen por su configuración y/o por sus accesorios específicos. Por ejemplo:
  - Mesas de operaciones ginecológicas: permiten una posición sedente o de decúbito, con reposapiernas tipo Göpel.
  - Mesas de operaciones ortopédicas: suelen admitir reposapiernas y bastidores de tracción. Han sido diseñadas para facilitar la intervención y la maniobrabilidad y permiten al cirujano desplazar fácilmente al paciente.
  - Mesas de operaciones oftalmológicas: son mesas convertibles con un reposacabezas específico para el posicionamiento del paciente.
Si la intervención es ambulatoria, existen mesas de operaciones móviles con ruedas, que sustituyen a las mesas con base fijada al suelo.
¿Qué criterios técnicos deben tenerse en cuenta en términos de instalación y mantenimiento de una mesa de operaciones?
Antes de proceder a la compra, será importante tener en cuenta varios criterios técnicos relacionados con la instalación de la mesa de operaciones, esto es, el tamaño y el espacio disponible, la alimentación, la compatibilidad con los accesorios necesarios o las condiciones de seguridad.
- Tamaño y espacio disponible: las dimensiones de la mesa y el espacio necesario dependiendo de sus diferentes posiciones. La posición del paciente varia según el tipo de cirugía, de ahí la importancia de tener en cuenta los diferentes movimientos de la mesa. El espacio disponible en el quirófano es, por tanto, un factor determinante.
- Modo de alimentación: en el caso de las mesas eléctricas, por ejemplo, se necesitará una fuente de alimentación cerca.
- Compatibilidad de los accesorios: resultará necesario comprobar la compatibilidad de la mesa con los diferentes accesorios en función de las aplicaciones; entre ellos se encuentran los reposapiernas, los bastidores de tracción o los portasueros. Asimismo, se requerirá una mesa radiotransparente para los casos de radioterapia.
- Seguridad: la seguridad del paciente es lo más importante. Será imprescindible tener en cuenta las propiedades antibacterianas, antifúngicas e ignífugas de la superficie de la mesa. Sin olvidar la carga máxima que puede soportar la mesa, en particular para evitar cualquier riesgo de caída de pacientes con obesidad.
Criterios técnicos importantes que hay que tener en cuenta antes de instalar una mesa de operaciones:
- Espacio disponible.
- Fuente de alimentación cercana.
- Compatibilidad de los accesorios.
- Seguridad del paciente.
¿Cuáles son las posiciones que ofrece una mesa quirúrgica?
Mesa de operaciones móvil en posición de Trendelenburg de la empresa ALVO Medical

Los diferentes procedimientos quirúrgicos pueden requerir la posición de decúbito supino, ventral, lateral, Trendelenburg, Trendelenburg invertido, de litotomía o sentada.
- Posición de decúbito supino: el paciente se acuesta boca arriba. Es la posición tradicional en una mesa de operaciones.
- Decúbito ventral: el paciente se acuesta boca abajo con la cabeza en un posicionador facial. Esta posición es idónea durante las operaciones de la columna vertebral, por ejemplo.
- Decúbito lateral: el paciente se acuesta sobre el lado opuesto a la zona de intervención. Para mayor seguridad y evitar caídas, se utilizan cintas de sujeción. Es una posición idónea para operaciones de cadera o riñón, entre otras.
- Trendelenburg: el paciente se acuesta sobre la mesa inclinada y sus miembros están a mayor altura respecto de su cabeza. Es una variante de la posición de decúbito supino. Esta posición es adecuada para intervenciones en el área abdominal y contribuye a una mejor visualización de los órganos.
- Trendelenburg invertido: el paciente se acuesta también sobre la mesa inclinada y, en este caso, sus miembros están a una altura inferior respecto de su cabeza. Es una variante, a su vez, de la posición de Trendelenburg. Esta posición es muy conveniente para operaciones de cabeza y cuello.
- Litotomía: posición que se adopta comúnmente durante el parto, con los pies colocados sobre reposapiernas —o estribos—.
- Posición sentada: la mesa se convierte en un sillón para posicionar al paciente en un ángulo de 90º. Utilizada en neurocirugía o cirugía maxilofacial.