Las centrífugas son dispositivos utilizados para separar los componentes de diferentes densidades de una sustancia. En el campo médico, las centrífugas se utilizan principalmente en laboratorios para preparar muestras para su análisis. Las centrífugas sirven, por ejemplo, para separar el plasma de los otros componentes de la sangre. Están equipadas con un rotor, en el que se colocan las muestras.
Existen diferentes tipos de centrífugas en el mercado. Cada una corresponde aplicaciones específicas. Por tanto, la elección de una centrífuga u otra dependerá principalmente de este criterio.