El término «hidrofílico» se refiere a una de las características fundamentales del recubrimiento exterior del catéter, liso, uniforme e inmerso en una solución salina.
El principal propósito de este tipo de catéter es limitar la sensación de dolor, presión o incomodidad que el paciente puede sentir mientras se introduce la sonda. Con una prelubricación y acuosidad óptimas, reducen el riesgo de lesiones uretrales al reducir la fricción.
Respecto de los cateterismos intermitentes limpios, los estudios disponibles muestran que en la práctica parece preferible el uso de catéteres hidrofílicos. En comparación con los catéteres estándar, reducen la bacteriuria —presencia de bacterias en la orina— y disminuyen las complicaciones uretrales a largo plazo, entre ellas la estenosis uretral.