Un equipo de radiografía dental, también llamado «equipo de rayos X intraoral», utiliza rayos X para producir imágenes planas o tridimensionales de todos los dientes o parte de ellos.
Un equipo de radiografía dental, también llamado «equipo de rayos X intraoral», utiliza rayos X para producir imágenes planas o tridimensionales de todos los dientes o parte de ellos.
Hay cuatro tipos principales de aparatos de radiografía dental: generadores dentales, sistemas panorámicos, sistemas cefalométricos y escáneres CBCT.
Hoy en día, a menudo se combinan ciertos sistemas:
Hay una serie de características que debes tener en cuenta al elegir un generador dental, como su tamaño y configuración, su potencia y el tamaño del colimador.
Los generadores dentales son la solución más económica para hacer fotografías dentales, porque son compactos y el examen es muy rápido. Sin embargo, su uso se limita únicamente a determinadas aplicaciones. Con un generador dental, es mejor utilizar un sensor, y en particular uno que requiera una dosis menor para ser eficaz (como es el caso de los sensores intraorales digitales CMOS). Aquí tienes una lista de las ventajas de los sensores CMOS sobre los sensores CR, que suelen ser más flexibles:
Sin embargo, hay que comprobar una serie de puntos:
Aunque es el sistema de imagen dental más caro, la CBCT está indicada en numerosas situaciones, sobre todo cuando es imprescindible disponer de una imagen en 3D para realizar un diagnóstico preciso, o para llevar a cabo revisiones específicas. Aquí tienes los distintos supuestos:
Existen diferentes escáneres CBCT definidos según su campo de exploración, también conocido como FOV(Field Of View). El valor del FOV permite realizar un mayor o menor volumen de adquisiciones anatómicas, parámetro importante a tener en cuenta al elegir un CBCT. Entre ellos se encuentran los escáneres CBCT:
Otro parámetro importante que hay que tener en cuenta al elegir un escáner CBCT es el tamaño del vóxel, que define la resolución 3D del aparato.
Si el aparato utiliza un tamaño de vóxel muy pequeño (0,076 mm), esto permite visualizar variaciones muy pequeñas de las estructuras anatómicas y, por tanto, una visión muy detallada. En otras palabras, cuanto mayor sea el tamaño del vóxel, menor será la resolución de la imagen y menos se podrán diferenciar las estructuras pequeñas.
En general, en el mercado existen escáneres CBCT con vóxeles de 0,2 mm, 0,3 mm o 0,4 mm. El tamaño del vóxel depende, por tanto, del tipo de imagen y de la precisión requerida para las adquisiciones.
A veces es preferible elegir un vóxel isótropo (cada lado del vóxel tiene el mismo tamaño), que permite realizar mediciones fiables de las distintas estructuras anatómicas analizadas.