Los tubos de vacío para la extracción de sangre pueden diferenciarse por los colores de sus tapones, que facilitan la identificación del tipo de tubo que hay que utilizar en función de la finalidad del análisis y evitan errores en el laboratorio. Hay siete colores principales: rojo, amarillo, azul, morado, verde, gris y violeta claro.
- Tubo con tapón ROJO: contiene un activador de coagulación (micropartículas de sílice). Tras la centrifugación, se obtiene suero, no plasma como en los tubos con anticoagulante. Este tubo se utiliza en serología, bioquímica (ionograma, análisis de urea , análisis de creatinina, análisis de colesterol), inmunología, hormonología, alergología y oncología.
- Tubo con tapón AMARILLO: se utiliza para los mismos análisis que el tubo con tapón rojo y tiene las mismas propiedades, salvo que contiene un gel separador. Este gel impide que la parte líquida de la muestra y las células vuelvan a mezclarse tras la centrifugación.
- Tubo con tapón AZUL: contiene citrato de sodio, un anticoagulante. Se utiliza en estudios de coagulación o para controlar el tratamiento con anticoagulantes.
- Tubo con tapón LILA: el tubo con tapón lila (o morado) también contiene un anticoagulante, el EDTA. Es adecuado para contar glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, así como para identificar grupos sanguíneos y analizar la hemoglobina glucosilada (o hemoglobina glicosilada).
- Tubo con tapón VERDE: contiene un anticoagulante, la heparina de litio, y se utiliza para análisis muy específicos, como los de lactato y metahemoglobina.
- Tubo con tapón GRIS: el tubo con tapón gris contiene un anticoagulante, el fluoruro de sodio. Se utiliza principalmente para medir la glucosa en sangre, ya que el flúor impide la descomposición de la glucosa por las células sanguíneas en caso de contacto prolongado.
- Tubo con tapón VIOLETA CLARO: destinado a uso pediátrico, el tubo con tapón violeta claro tiene menor capacidad que los demás.